La función de relación es
la capacidad que tienen los seres vivos para percibir estímulos (cambios
físicos o químicos producidos en el medio ambiente interno y externo) y
producir las respuestas adecuadas para permitir su supervivencia.
La función de relación permite al organismo:
Adaptarse a las condiciones cambiantes del medio, tanto exterior como interior.
Coordinar las distintas partes del organismo.
La función de relación consta de las siguientes
etapas:
La percepción de
estímulos.
La ejecución de la respuesta.
1. La percepción de estímulos:
Los cambios que se producen en el ambiente (estímulos) son
percibidos por los seres vivos mediante los receptores sensoriales (células
u otras estructuras especializadas).
Existen varios tipos de receptores sensoriales (Para saber más):
Mecanorreceptores. Detectan estímulos
mecánicos, como la presión, contacto, vibraciones, etc.
Fotorreceptores. Captan estímulos
luminosos.
Quimirreceptores. Captan estímulos
químicos, como las sustancias disueltas en el aire o en el agua.
Termorreceptores. Captan las variaciones de
temperatura.
Los estímulos pueden proceder del propio organismo, y
son detectados por los propioceptores (receptores internos), y los que proceden del exterior que son captados por receptores sensoriales que están
agrupados en los órganos de los sentidos. Los órganos de los sentidos son los encargados de captar los cambios que se producen en el ambiente.
2. La ejecución de
las respuestas
La información que llega a través de los receptores sensoriales al sistema nervioso central, es procesada y se elabora la respuesta adecuada para adaptarse a la situación ambiental.
La respuesta que se ha elaborado hay que ejecutarla.
Los seres humanos, al igual que el resto de animales, tienen dos sistemas que les permite coordinar los estímulos que
les llegan y elaborar las respuestas.
El sistema nervioso produce respuestas rápidas y poco
duraderas ante a un estímulo. El sistema nervioso está constituido por neuronas, que
son las células encargadas de realizar esas funciones. Le permite responder al
estímulo con movimientos (aparato locomotor)
El sistema hormonal produce respuestas lentas pero
duraderas. El sistema hormonal está formado por las glándulas
hormonales, que segregan unas sustancias llamadas hormonas.
La reproducción, junto
con la nutrición y la relación, es una de las funciones vitales.
Mediante esta función,
los seres vivos originan otros seres semejantes a ellos.
Los seres humanos
tenemos un tipo dereproducción sexual, es decir, para que se forme un nuevo ser
es necesario que se unan dos células reproductoras, una producida por el
aparato reproductor femenino y otra por el aparato reproductor masculino.
Los seres humanos,
además, somos vivíparos y mamíferos: los bebés se desarrollan en el vientre de la madre hasta el momento del nacimiento y estos se alimentan durante los primeros meses con la leche de la madre, que le aporta todos los nutrientes que necesita.
1.1. LOS CARACTERES SEXUALES
PRIMARIOS
Las células
reproductoras masculinas y femeninas, se producen en los aparatos reproductores de
hombres y mujeres. Los aparatos reproductores están formados en el momento del
nacimiento. Son distintos en ambos sexos y nos permiten diferenciar si un bebé
recién nacido es niño o niña.
Los rasgos que caracterizan a
los aparatos reproductores femenino y masculino reciben el nombre de caracteres
sexuales primarios.
Con los años, los
aparatos reproductores de las personas maduran y se hacen fértiles, es decir,
empiezan a ser capaces de producir células reproductoras que pueden originar un
nuevo ser.
1.2. LOS CARACTERES SEXUALES
SECUNDARIOS
La maduración del
aparato reproductor se completa entre los once y los quince años. Esta etapa se
llama pubertad.
Durante la pubertad se
producen cambios en el cuerpo: muchos chicos y chicas crecen varios
centímetros, ganan o pierden peso, les cambia ligeramente la forma de la cara,
les aparece vello en las axilas y en el pubis, etc. Además, se producen cambios
específicos en cada sexo:
A las chicas se
les desarrollan las mamas y se les redondean las caderas.
A los chicos se
les ensanchan los hombros, la nuez se hace más evidente, la voz se
transforma y se hace más grave, y comienza a crecerles la barba y el
bigote.
2.
APARATOS REPRODUCTORES
2.1. APARATO REPRODUCTOR
FEMENINO
El aparato reproductor
femenino está formado por distintos órganos, casi todos ellos se localizan en
el interior del cuerpo de la mujer:
Los ovarios. Son dos
órganos que tienen el tamaño de una almendra. En ellos se producen las células
reproductoras femeninas, los óvulos. Una niña al nacer
ya tiene todos los óvulos en sus ovarios pero inmaduros y cuando llega la
pubertad empiezan a madurar los óvulos cada 28 días y salen al exterior
expulsados con un poco de sangre (menstruación). Este proceso
durará hasta que la mujer deja de producir óvulos maduros y dejan de tener
menstruaciones sobre los 50 años (menopausia).
Las trompas de Falopio. Son dos conductos que
comunican cada ovario con el útero. En ellos se produce la unión del óvulo
y el espermatozoide.
El útero o matriz. Es un órgano de paredes
musculosas. En su interior hay una cavidad en la que se produce el desarrollo
y crecimiento del feto durante el embarazo.
La vagina. Es un conducto que comunica el útero con el
exterior.
Vulva. Es la parte más externa del aparato
reproductor. Está formada por repliegues de piel que protegen la entrada
de la vagina.
2.2. APARATO REPRODUCTOR
MASCULINO
La mayoría de los
órganos del aparato reproductor masculino son externos, es decir, se localizan
en el exterior del cuerpo:
Los testículos. Son
dos órganos que están situados en una bolsa de piel llamada escroto. En ellos
se producen las células reproductoras masculinas, los espermatozoides (desde
la pubertad). Los espermatozoides son células pequeñas y se mueven muy
rápidamente gracias a que poseen una larga cola.
Los conductos deferentes. Son dos finos tubos
que conducen los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra.
Las vesículas
seminales. Son dos glándulas que producen el líquido seminal y lo vierten
en la uretra.
Próstata. Es una glándula que
fabrica un líquido que sirve de alimento y transporte a los espermatozoides.
La uretra. Es un conducto en el
que desembocan los conductos deferentes. A través de ella salen al exterior los
espermatozoides con el semen. Por la uretra también se expulsa la orina, pero
nunca ambos a la vez.
El pene. Es la parte más
externa del aparato reproductor masculino. Por su interior discurre la uretra.
2.3.
LA FECUNDACIÓN
Para que se forme un bebé es necesario que se unan una célula masculina, el espermatozoide y una célula femenina, el óvulo.
Cuando un óvulo madura, pasa del ovario a la trompa de Falopio. Si mientras recorre la trompa de Falopio se encuentra con un espermatozoide, puede producirse la fecundación.
Para que se produzca la fecundación, es necesario que los espermatozoides lleguen a la vagina de la mujer. Esto sucede durante la cópula. A continuación, los espermatozoides nadan hasta las trompas de Falopio.
Cuando el óvulo y el espermatozoide se encuentran, se unen y se produce la fecundación, que da origen a una nueva célula llamada cigoto, que es la primera célula del nuevo ser.
A medida que el cigoto empieza a evolucionar y a crecer se forma el embrión que recorrerá las trompas de Falopio y unos días después llegará al útero y se va a adherir a su pared. Allí, el embrión continúa creciendo y cambiando hasta convertirse en un bebé.
3. EL
EMBARAZO, EL PARTO Y LA LACTANCIA
3.1. EL EMBARAZO
Cuando una mujer se queda
embarazada su menstruación desaparece hasta que nazca el bebé. El
embarazo dura unos nueves meses.
Cuando el embrión se
pega a la pared del útero, está envuelto por una bolsa llena de un líquido que
se llama líquido amniótico. Además, en el útero se forma un órgano
llamado placenta. La placenta y el embrión están unidos por el
cordón umbilical por donde pasan los alimentos y el oxígeno que el embrión
necesita.
El embrión durante el
embarazo va creciendo y se van formando todos los órganos. A los tres
meses recibe el nombre de feto y ya se pueden distinguir sus partes:
brazos, manos, dedos, piernas… aunque no estén totalmente formados.
El feto sigue creciendo
hasta los nueve meses. Cuando mide unos 50 cm. y pesa unos 3.300 g. ya está
preparado para nacer.
3.2. EL PARTO
Transcurridos los nueve
meses del embarazo se produce el parto, que es la salida al exterior del feto,
junto con el cordón umbilical y la placenta. El parto se produce en tres fases:
Dilatación. La parte del útero que
está unida a la vagina se ensancha para permitir el paso del feto. Al mismo
tiempo el útero empieza a contraerse rítmicamente.
Expulsión. El bebé sale al
exterior. La persona que atiende el parto corta el cordón umbilical. Tras unos
segundos, el recién nacido inspira el aire por primera vez y llora. La cicatriz
del cordón umbilical es el ombligo.
Alumbramiento. En esta fase se produce
la salida al exterior de la placenta.
3.3. LA LACTANCIA
La leche se produce en
las mamas de la madre después del parto. La leche materna es muy saludable
porque contiene todo el alimento que el bebé necesita y además contiene
defensas contra muchas enfermedades.
Cuando la madre no puede
amamantar al bebé, se le puede alimentar con biberones de leche especialmente
preparada. ÉRASE UNA VEZ LA VIDA "El nacimiento"
Ya sabemos que “nutrición” y “alimentación” no es
exactamente lo mismo. En la función de nutrición intervienen cuatro
aparatos de nuestro cuerpo: el aparato digestivo, el aparato respiratorio, el
aparato circulatorio y el aparato excretor. Ya hemos visto los
tres primeros y a continuación conoceremos el aparato excretor.
1.- INTRODUCCIÓN
El aparato excretor se encarga de
expulsar de nuestro cuerpo los desechos. Los principales productos de
excreción son la urea, las sales minerales y las
sustancias que no pueden ser degradadas por nuestras células. La mayor
parte de estas sustancias es eliminada por el aparato urinario (orina),
y el resto es eliminado por la piel (sudor) y por los ojos (lágrimas). Para
ello utiliza el sistema urinario y las glándulas sudoríparas. El sistema
urinario filtra la sangre para limpiarla de desechos y produce la orina. Las
glándulas sudoríparas producen el sudor y regulan la temperatura de nuestro cuerpo. La urea es un compuesto
químico que se produce en el hígado y como resultado del metabolismo de
las proteínas. La urea se encuentra en mayor proporción en la orina, en el
sudor y en la materia fecal.
La excreción es la eliminación de los
residuos tóxicos que producen las células de nuestro cuerpo. En este sentido,
también los pulmones son, al igual que los dos riñones,
importantes órganos excretores, ya que eliminan un residuo tóxico, el CO2 (dióxido
de carbono).
La sangre transporta otros residuos tóxicos distintos al CO2 hasta
los riñones y éstos los concentran hasta formar un líquido al que
llamamos orina.
2.- EL APARATO URINARIO
Es el conjunto de órganos que producen y
excretan orina, el principal líquido de desecho del organismo. Esta
pasa por los uréteres hasta la vejiga, donde se almacena hasta la micción
(orinar).
2.1. PARTES DE ESTE SISTEMA
Después de almacenarse en la vejiga la orina pasa por un
conducto denominado uretra hasta el exterior del organismo. La
salida de la orina se produce por la relajación involuntaria de un músculo:
el esfínter vesical que se localiza entre la vejiga y la
uretra, y también por la apertura voluntaria de un esfínter en la
uretra.
No hay más que una diferencia entre el
Aparato Urinario femenino y masculino: la uretra masculina es algo más larga y
es, al mismo tiempo, una vía urinaria y una vía genital. En cambio, la uretra
femenina es un conducto exclusivamente urinario, siendo independiente de los
conductos genitales.
En el proceso de la excreción están
implicados los dos riñones y varias vías excretoras. A continuación vamos a
detallar estas partes y explicar sus funciones durante el proceso de
eliminación de productos de desecho.
2.1.1. RIÑONES
Se trata de dos órganos cuya función es la
de filtrar la sangre y producir la orina.
Los riñones se ubican en
torno a la columna vertebral, a la altura de las vértebras lumbares,
y están rodeados por tejido adiposo o graso que los mantienen a una
temperatura adecuada además de protegerlos de impactos exteriores.
Su forma es similar a la
de dos judías, midiendo 12 cm de largo, 5 cm de largo y 3 cm de grosor, pesando
unos 150 gr cada uno.
En su interior se
distinguen dos zonas. Por un lado tenemos la corteza, la cual es de un color
amarillento y se sitúa en la periferia de este órgano y, por el otro lado,
tenemos la médula, que se encuentra más hacia el interior y es de color
rojizo. Debajo de la médula y la corteza se encuentra la pelvis renal, la
cual recolecta la orina y la dirige hacia el uréter. En esta pelvis renal entra
una arteria y sale una vena.
En la capa exterior de los riñones se encuentran las
nefronas, las cuales son unos filtros de muy reducido tamaño compuestos por una
extensa red de vasos sanguíneos que filtran la sangre para poder
formar la orina. En cada nefrona se encuentran tres subestructuras: el
glomérulo de Malpighi, la cápsula de Bowman y el túbulo renal.
Los riñones cumplen dos funciones
fundamentales para la supervivencia del organismo:
Actúan como órganos reguladores, dado que mantienen en sangre unos
niveles óptimos de nutrientes como sales y glucosa, además de tener
suficiente agua para que puedan ser transportados de la forma más
eficiente posible.
Además de su función reguladora, sirven como las depuradoras
del cuerpo humano, dado que se encargan de extraer aquellas sustancias
que puedan ser dañinas si son almacenadas en grandes cantidades, como lo
son la urea, el principal componente de la orina, y el ácido úrico.
Las enfermedades y disfunciones de los
riñones pueden ser condiciones extremadamente perjudiciales para los seres
humanos. Por este motivo se tratan de unos de los órganos más trasplantados,
dado que su incorrecto funcionamiento puede provocar la muerte.
2.1.2. VÍAS EXCRETORAS
Son conductos y cavidades por las que pasa
la orina y ésta es eliminada. Básicamente son tres: uréteres, vejiga y
uretra.
1. Uréteres
Consisten en dos tubos largos que comunican
la pelvis renal con la vejiga. Están compuestos por fibra muscular lisa y
epitelio musculoso, además de terminaciones nerviosas. Estos componentes se
encargan de regular el paso de la orina hacia la vejiga, impulsándola.
Las terminaciones nerviosas son muy
sensibles, por ese motivo, las personas que sufren de algún tipo de obstrucción
como un cálculo renal sienten mucho dolor.
2. Vejiga
Posiblemente, junto con los riñones, se
trate de la parte del sistema excretor más conocida. Es un órgano hueco en
donde se almacena la orina, la cual llega a través de los dos uréteres
procedentes de los riñones.
La vejiga es un órgano elástico,
capaz de modificar su tamaño para poder almacenar gran cantidad de líquido gracias
a que está formada por paredes de fibra muscular, la cual puede dotarle de
hasta un litro de capacidad.
Aunque la capacidad de este órgano puede
llegar a ser muy alta, es a partir de los 400 o 500 centímetros cúbicos de
capacidad cuando se sienten las ganas de orinar.
3. Uretra
Es el último conducto por el cual pasa la
orina antes de ser eliminada. Se trata de un tubo que conecta con el exterior
del cuerpo que se sitúa en la parte inferior de la vejiga. Posee dos
esfínteres con tejido muscular que se encargan de regular la salida de
la orina.
Hay diferencias en su estructura en
función del sexo. La uretra femenina tiene entre 3 y 4 cm de longitud. En el
caso masculino, la uretra puede llegar a tener una longitud de 20 cm.
2.2. ¿CÓMO SE FORMA LA ORINA?
La sangre es introducida en los riñones,
en donde las nefronas se encargarán de retirar los productos de desecho
que se encuentran diluidos en ella, los cuales pueden ser perjudiciales para
el correcto funcionamiento del organismo, llegando a ser tóxicos.
Tres son los procesos que se dan en la formación de la orina:
1.Filtración
La sangre llega a la nefrona, en donde
será filtrada por la cápsula de Bowman. Las sustancias que pueden ser filtradas
aquí son de pequeño tamaño, quedando excluidas las moléculas complejas y
células que puedan encontrarse en el torrente sanguíneo como plaquetas.
El líquido que queda como resultado de
este proceso es similar al plasma sanguíneo en su composición y puede tener
sustancias beneficiosas para el organismo.
2.Reabsorción
El líquido filtrado va pasando por tubos
de la nefrona, siendo reabsorbido, pero seleccionando sustancias
aprovechables para que vuelvan a la sangre.
En caso de que sea así, será necesario
reintroducirlas en el torrente sanguíneo mediante transporte activo, lo cual
implica un gasto de energía, además de aprovechar agua de este plasma.
3.Secreción
Algunas sustancias no aprovechables pero
que se han reabsorbido de forma equivocada son secretadas desde los
capilares sanguíneos al interior de la nefrona, obteniéndose finalmente la
orina.
3.- LAS GLÁNDULAS SUDORÍPARAS
La urea no es únicamente excretada a
través de la orina mediante el proceso que hemos explicado. Además de pasar por los
riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra, la urea puede ser eliminada a
través del sudor, un líquido compuesto de agua, sales minerales y un poco de
urea. En esencia, se trata de orina más diluida.
En los seres humanos, la función de estas
glándulas no es únicamente la de eliminar sustancias. También permite
regular la temperatura del cuerpo, permitiendo que transpire al humedecer la
superficie corporal.
Estas glándulas se encuentran repartidas
por toda la piel, pero se concentran especialmente en la cabeza, axilas y
palmas de las manos, por ese motivo son los principales lugares en donde se
suda cuando se realiza una actividad deportiva o se pone uno nervioso.
Ya sabemos que “nutrición” y “alimentación” no es
exactamente lo mismo. En la función de nutrición
intervienen cuatro aparatos de nuestro cuerpo: el aparato digestivo, el aparato
respiratorio, el aparato circulatorio y el aparato excretor. Después de investigar un poco más sobre los dos
primeros en esta entrada nos centraremos en el sistema circulatorio.
1.- Introducción.
En los seres humanos, el aparato circulatorio está
formado por:
Un líquido
circulatorio o fluido denominado sangre.
Una bomba
impulsora que es el corazón.
Unos conductos
denominados vasos sanguíneos(arterias, venas y capilares
sanguíneos) y vasos linfáticos.
Los humanos, como el resto de los mamíferos, tenemos un sistema circulatorio doble: el lado
derecho del corazón impulsa la sangre pobre en oxígeno hacia los pulmones para
que se oxigene (circulación pulmonar), y el lado izquierdo distribuye la sangre
oxigenada hacia los tejidos (circulación sistémica).
2.- Funciones del sistema circulatorio
La función principal del sistema circulatorio es el transporte dentro del
organismo de sustancias, principalmente oxígeno y nutrientes. Pero no es su
única función, vamos a resumirlas:
Transportar
el oxígeno desde los pulmones a los tejidos, y
el dióxido de carbono desde los tejidos hacia
los pulmones, para que sea eliminado en el proceso de respiración.
Distribuir
los nutrientes a todo el organismo.
Transportar
los desechos producidos por las células hacia el riñón,
para que sean eliminados a través de la orina.
Transportar sustancias hacia
el hígado para que éste la metabolice.
Distribuir
las hormonas producidas por los diferentes órganos de
secreción interna.
Hacer
circular por la sangre los anticuerpos que nos protegen
de virus y bacterias.
3.- Partes del aparato circulatorio
Imagen OpenStax College
Nuestro sistema cardiovascular es doble: tiene dos
circuitos de circulación de la sangre, que parten del corazón. Uno transporta
la sangre rica en oxígeno, y el otro la sangre que debe ser oxigenada.
CIRCULACIÓN PULMONAR
Se trata de un circuito corto, que va del corazón a
los pulmones y viceversa. La arteria pulmonar es
una gran arteria que sale del corazón, y luego se divide en dos para llegar a
los dos pulmones, donde a su vez se ramifican. En los pulmones, la sangre
recoge oxígeno y elimina dióxido de carbono, en un proceso llamado hematosis. Luego regresa al corazón a través de
las venas pulmonares, que dirigen la sangre rica en
oxígeno hasta la aurícula izquierda del corazón.
CIRCULACIÓN SISTÉMICA
La circulación sistémica transporta la sangre desde el
corazón hacia el resto del cuerpo, y luego la lleva de vuelta al corazón.
La sangre que regresa al corazón cargada de oxígeno
después de pasar por los pulmones, puede ser distribuida al resto del cuerpo.
La sangre oxigenada sale del corazón por la aorta, una gran arteria que luego se ramifica: como las
ramas de un árbol, las ramificaciones se van haciendo cada vez más pequeñas
conforme se van alejando de la aorta. De esta manera, una red de vasos
sanguíneos muy finos, llamados capilares, son los
que permiten que los nutrientes y el oxígeno se distribuyan a las
células, porque tienen paredes muy finas que permiten el intercambio de
sustancias: distribuyen las sustancias útiles para las células, y recogen los
desechos para volver a llevarlos al corazón, y luego a la circulación pulmonar
para eliminar los desechos y volver a cargarse de oxígeno.
4.-
Elementos del Aparato Circulatorio.
LA SANGRE
La sangre es un tejido
líquido que circula por los vasos sanguíneos.
Está formada por:
Parte sólida: que incluye a los glóbulos rojos(o
eritrocitos), los glóbulos blancos(o leucocitos) y las plaquetas.
Parte líquida llamada plasma sanguíneo.
La sangre cumple con muchas funciones necesarias para la
vida:
La defensa de las infecciones.
Los intercambios gaseosos (de
oxígeno y dióxido de carbono)
La distribución de
nutrientes.
Para poder
cumplir con estas funciones, cuenta con diferentes tipos de células suspendidas
en el plasma. Estas células se fabrican en la médula ósea, que se encuentra en
el interior de los huesos. La sangre se renueva constantemente, por lo que la
médula ósea fabrica células sanguíneas durante toda la vida, ya que tienen un
tiempo de vida limitado.
EL CORAZÓN
El
corazón es una bomba: se contrae automáticamente con una frecuencia media de
entre 60 y 100 latidos por minuto. Cada vez que late, el corazón impulsa la
sangre para que circule por las arterias, venas y capilares.
Partes del corazón
El corazón está dividido en 4 cavidades, dos
superiores y dos inferiores:
Los ventrículos -derecho
e izquierdo- son las cavidades inferiores. Están separados entre sí por
una pared llamada tabique interventricular. Los ventrículos
bombean la sangre hacia afuera del corazón.
Las aurículas -derecha
e izquierda- son las cavidades superiores. Están separadas por una pared
llamada tabique interauricular, y reciben la sangre que llega
hacia el corazón.
La aurícula derecha y el ventrículo derecho están conectados a través de
la válvula tricúspide, y la aurícula y ventrículo derechos por
la válvula mitral.
Otras válvulas
cardíacas separan a los ventrículos de los grandes vasos sanguíneos que transportan
la sangre que sale del corazón: la válvula pulmonar se encuentra entre
el ventrículo derecho y la arteria pulmonar, y la válvula aórtica entre la arteria
aorta y el ventrículo izquierdo.
¿Cómo late el corazón?
Nuestro cuerpo envía mensajes al corazón para indicarle
cuándo debe bombear más o menos sangre. Así por ejemplo, mientras dormimos, el
corazón bombea solo la cantidad de oxígeno que necesita el cuerpo en estado de
reposo. En cambio cuando practicamos actividad física, el corazón bombea más
rápido porque los músculos necesitan más oxígeno.
Hay una pequeña área en la aurícula derecha que se
llama nódulo sinusal, que se encarga de enviar una señal
eléctrica al músculo cardíaco para que se
contraiga, es decir para que bombee la sangre. Este nódulo marca la frecuencia
cardíaca y hace que el resto del corazón se contraiga a ese ritmo. Estos
impulsos llegan primero a las aurículas, y luego se desplazan hacia abajo hasta
llegar al nódulo aurículoventricular, que repite la señal y la envía
a los ventrículos, haciendo que se contraigan. El latido cardíaco tiene
dos fases:
Sístole: ocurre cuando los
ventrículos se contraen y bombean sangre a las arterias aorta y pulmonar.
Durante la sístole, las válvulas tricúspide y mitral se cierran,
impidiendo que la sangre vuelva a las aurículas. En cambio las válvulas
aórtica y pulmonar están abiertas, para que la sangre pueda pasar hacia
las arterias aorta y pulmonar. Cuando los ventrículos se dejan de
contraer, se cierran las válvulas aórtica y pulmonar para impedir que la
sangre retroceda hacia los ventrículos.
Diástole:ocurre cuando las válvulas aurículoventriculares
(tricúspide y mitral) se abren y los ventrículos se relajan. Esto permite
que los ventrículos se llenen de la sangre procedente de las aurículas, y
se preparen para el próximo latido cardíaco.
ARTERIAS, VENAS Y CAPILARES
Hemos dicho que la sangre circula a través del cuerpo
por una red compleja de conductos, que se llaman vasos sanguíneos.
Podemos dividirlos en dos grandes grupos: las arterias, que
transportan la sangre que sale del corazón, y las venas,
que transportan la sangre que entra en el corazón.
Arterias. Son los vasos que llevan
sangre desde el corazón a otras partes del cuerpo. Son elásticas gracias a
tener una gruesa capa muscular intermedia. Todas ellas, menos la
arteria pulmonar, llevan sangre rica en oxígeno.
Venas. Son los vasos que llevan
sangre hacia el corazón. Son muy poco elásticas. Por ello precisan tener
unas válvulas internas para evitar el regreso de la sangre.
Todas ellas, menos la vena pulmonar, conducen sangre pobre en oxígeno.
Capilares sanguíneos. Son unos vasos extremadamente
delgados, originados por las sucesivas ramificaciones de arterias y venas,
que unen el final de las arterias con el principio de las venas. Sus
paredes son tan delgadas que permiten el intercambio de gases en los
pulmones, la entrada de nutrientes en el intestino y la salida de los
productos de excreción en los riñones.
Las principales venas son las venas pulmonares que llevan sangre
procedente de los pulmones hasta la aurícula izquierda, y las venas cavas (la superior
y la inferior) que llevan sangre desde el resto del cuerpo hasta la aurícula
derecha. Las principales arterias son las arterias pulmonares que desde el ventrículo derecho envían sangre a
los pulmones y la arteria aorta que desde el ventrículo izquierdo envía sangre al
resto del cuerpo.
EL SISTEMA LINFÁTICO
Está constituido por los vasos linfáticos y por los
ganglios linfáticos. El líquido que contiene se denomina linfa. Los vasos
linfáticos son ciegos, es decir no tienen salida. Por sus paredes absorben
parte del líquido intersticial y lo conducen hasta los vasos sanguíneos.
El sistema
linfático realiza tres funciones:
Devolver a la sangre una gran
parte del plasma que, debido a la presión, ha salido de los capilares sanguíneos.
Transportar las grasas
absorbidas en el intestino evitando que la sangre no llegue con
demasiadas grasas al corazón.
Producir anticuerpos. En los ganglios linfáticos se
generan linfocitos, los cuales producen anticuerpos. Los principales
ganglios linfáticos se encuentran en el cuello, las axilas y en las ingles.
Su inflamación es síntoma de padecer una infección.